De nuevo estamos sufriendo una serie de robos y vandalismo en Arija, como los que detallamos en esta noticia.

En algunos casos, como la desaparición de la cabeza del peregrino, pueden ser solo actuaciones de descerebrados que tratan de perturbar la convivencia en nuestra localidad. La autora de la escultura, de propiedad municipal, nos informa que efectivamente ha sido sustraída.

Otros, como la desaparición de los cierres con cadenas del parking de camiones y del parking del Gurugú, puede ser por la intención de mantener vertederos incontrolados para su uso por parte de constructores o particulares. Que sepan que en este caso haremos todas las averiguaciones que estén a nuestro alcance, analizando el origen de los residuos depositados, para sancionar severamente estas prácticas.

También ha desaparecido el "maniquí" ubicado en el potro del Museo Agrícola.

Por último, hemos detectado robos de cable telefónico que se produjeron la noche del 12 de agosto. Ese mismo día, hacia medianoche, nos informan algunos ciudadanos que se vieron luces compatibles con la quema de cables en la zona del camping. Posiblemente en el mismo lugar donde se encontró un "horno de cobre" el pasado 1 de agosto.

Hemos denunciado estos hechos ante la Guardia Civil, pidiendo también a la Subdelegación del Gobierno que refuercen sus operativos en Arija.

En todos estos casos, solicitamos la colaboración ciudadana para evitar que nuestra localidad se convierta en una ciudad sin ley.

Agradeceríamos cualquier información que sirva para esclarecer estos hechos.